El Diputado

Solo para pagar vale el hermano. ¿Para que si no? ¿Verdad? O así lo hacen ver nuestras hermandades cuando llega una decisión importante y lo acotan todo a un simple cabildo de oficiales.

¿Hay que hacer un proyecto para una saya que pagamos todos los hermanos? Cabildo de oficiales. ¿Hay que contratar una banda nueva? Cabildo de oficiales. ¿Queremos cambiar de estilo musical? Cabildo de oficiales.

Tal cual ha sido en una hermandad trianera que sin comerlo ni beberlo y sin una votación de por medio, han decidido pasar de Cornetas y Tambores en el paso del Señor a una banda de música porque en redes sociales, había gustado mucho.

Las redes sociales no son la vida real, habría que indicarle a más de un oficial de junta de gobierno, en todos los aspectos y enseñarle que el hermano, si quieres seguir en el poder, debe ser el que elija según su criterio los movimientos que la hermandad tome.

Parado con una cerveza contemplando el hermoso cielo de viernes que nos regalaba Sevilla, me postré frente al Cachorro, que estampa más bella, se levantó, sonó «El Refugio de una Madre» y todo el barrio se limitó a contemplar lo que la vida nos regalaba, con algunas lágrimas en los ojos bajo los capirotes negros que hacía el sol su reflejo.

Tras eso, en un balcón en Almirantazgo, Margot y la Puebla, ¿Qué más se puede pedir? Exacto, el Señor de nuevo. Lo que prevalece, la cruz y el Señor, el Cachorro y su mirada de último aliento frente a Sevilla. Nadie mejor que él sabe lo hermoso que es el cielo sevillano a su paso.

¿Es importante la banda cuando es él quien lo alumbra todo? Para nosotros tal vez no, para sus hermanos si lo es, pero eso pareció importar entre poco y nada a su propia junta de gobierno. ¿Cuántos bailes de bandas quedan tras este paso? ¿Llegará en las próximas elecciones un candidato que dejará libertad a los hermanos para decidir? De ser así, La Puebla habrá perdido y no por ellos mismos, sino por haber usado a los hermanos de la Hermandad del Cachorro, desde su junta de gobierno solo como método de sufragio de la propia hermandad.

Sin apenas haberles dado decisión, en cuanto se la des, revocarán todo aquello que en su día aprobaste sin su consentimiento. Y cuando al pueblo quieras volver, cerradas las puertas estarán. 31 años de sentimiento, tras un hermoso palio, con tu gente, que por la borda han caído.

Y el diputado siempre estará, de lado de los hermanos. Palermo al suelo y avanzamos con el tramo.

Crucificado de la Hermandad del Cachorro durante la Procesión del Santo Entierro Magno / Foto: Fernando Tejada.

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