La Corona plantea realizar un Vía + Crucis extraordinario para 2025

Con motivo del XXV de la aprobación de las primeras reglas penitenciales en el año 2000 durante el azbobispado de Carlos Amigo Vallejo

La Cuaresma del año 2025 estará enmarcada por un acto extraordinario y suculento. La Hermandad del Cristo de la Corona cumplirá 25 años desde que Carlos Amigo Vallejo aprobase sus primeras reglas penitenciales en el año 2000, y para ello, realizarán un Vía + Crucis inédito con su imagen cristífera titular.

El resto de actos, si el Cabildo Extraordinario de Hermanos del próximo 7 de febrero lo aprueba, se irán desvelando poco a poco, pero el principal evento a destacar será este rezo de las catorce estaciones cuando reciban el sí de sus fieles y el visto bueno de Palacio Arzobispal.

Será destacable cuanto menos la salida que el Stmo. Cristo de la Corona, talla anónima del último cuarto del siglo XVI, presida, pues no se realiza actualmente el piadoso ejercicio del Vía + Crucis con la escultura, sino el único acto externo tiene lugar el Viernes de Dolores. Si bien consta en los anales de la cofradía, los devotos que acudían a la Parroquia del Sagrario entorno al año 1989 participaban en estos actos con la Hermandad de las Aguas, y se gestó la Agrupación Parroquial en 1994 que daría lugar a lo que conocemos como la corporación de la Corona.

Hace 18 años que se dejó de hacer este culto al Stmo. Cristo por la feligresía cuando sustituyeron sus andas de Vía + Crucis por el actual paso procesional, de modo que recuperarán esa fecha marcada que nunca debió perderse. El último evento de esta índole en el que tuvo protagonismo fue en el Vía + Crucis del Consejo de Cofradías organizado en el año 2021, en plena pandemia, manteniéndose la imagen en el Sagrario de la Santa Iglesia Catedral durante toda la celebración.

En cuanto a los cultos a celebrar por la hermandad el próximo 2025 para conmemorar la efeméride, no conocemos ninguno, aunque no se debería de descartar que en alguno de ellos tuviese protagonismo la Virgen del Rosario, que realizaba su salida procesional en el mes de octubre, de forma que efectuarían actos solemnes caracterizados de historicidad y originalidad.