El Stmo. Cristo del Confalón saldrá a la calle en Rogativas de Lluvias este 2023
El Stmo. Cristo del Confalón presidirá una salida extraordinaria de carácter rogativo a petición de lluvia para afrontar la sequía en el campo.
La fecha, aún por conocer, estará enmarcada en este año lleno de incertidumbre climática y la aguda sequía que padecemos
Aunque en el último mes hayamos llenado parte de nuestros embalses, la sequía que viene asolando España y Andalucía a causa del cambio climático ha incentivado numerosas peticiones por la lluvia que ya empezaron a tomar forma de mano del vicario general, Teodoro León , con la circular enviada a los sacerdotes, religiosos y religiosas, diáconos y laicos de Sevilla, en la que pedía oraciones «por el don de la lluvia necesaria en estos momentos».
A esta iniciativa se ha sumado la Hermandad del Confalón de Écija que, fruto de la relación histórica del Stmo. Cristo con los agricultores y el campo, ha aprobado en Cabildo General Extraordinario hoy lunes 30 de octubre la Salida Extraordinaria en rogativas por las solicitudes de agricultores, hortelanos, hombres de labor y cooperativas agrícolas de la ciudad.
El Confalón, el señor de los cultivos
Cuenta la leyenda que la imagen renacentista del siglo XVI con influencia gótica fue encontrado en un pozo, de ahí el principio de la unión entre el gremio campesino y la talla del Señor.
Durante sus cultos, se reza el septenario de las Siete Palabras, concluyendo el octavo día celebrando la Función llamada de «los Labradores» para pedir abundantes cosechas. Además, son numerosas las salidas solicitadas en tiempos de urgencia en el ámbito campestre, que eran costeadas por los mismos hermanos solicitantes que celebraban una Misa de Acción de Gracias por «socorrer con el Santo Rocío su Divina Majestad» y repartían media hogaza de pan a los pobres como agradecimiento.
La última procesión extraordinaria de índole petitoria se realizó el pasado mes de noviembre de 2022, cuando la talla del Señor recorrió Écija tras recibir la Medalla de Oro de la Villa en su característico paso de estilo barroco del siglo XVIII con candelabros cuyos cristales están realizados con lágrimas de cristal de roca, sin acompañamiento musical, solo con las oraciones y plegarias de quiénes lo portaban a hombros.