Presentada la restauración del manto rojo de la Virgen de la Merced de la Hermandad de Pasión
La Hermandad de Pasión ha estrenado la restauración del manto rojo o de camarín de la Virgen de la Merced, pieza ejecutada en 1969 y que ha sido intervenida por José Antonio Grande de León.
Los trabajos de restauración de la pieza han sido llevados a cabo por José Antonio Grande de León
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Restauración del manto rojo de la Virgen de la Merced || David Arias
La Hermandad de Pasión se ha vestido de estreno esta tarde y, tras la misa de hermandad, ha tenido lugar el acto de presentación de la restauración del manto de camarín de Nuestra Madre y Señora de la Merced, conocido en la corporación como el manto rojo, que ha sido acometido por un hermano de la cofradía, el prolífico bordador y vestidor sevillano José Antonio Grande de León.



Fotografía de la restauración del manto rojo de la Virgen de la Merced || David Arias
La pieza, bordada en oro sobre terciopelo rojo, fue ejecutada en 1969 por las hermanas Martín Cruz, quienes a su vez tomaron como base para la confección del mismo los bordados del que era el manto de salida de la dolorosa, que fue originariamente elaborado por Patrocinio López en el año 1864, apenas medio siglo después de la reorganización de la hermandad.
El manto originario supuso para la corporación un importante desembolso económico, lo que provocó importantes tensiones de tesorería, por lo que se cree que la Reina Isabel II, gran valedora de la hermandad, contribuyó en la liquidación del mismo, circunstancia que, además, fue facilitada por la bordadora quien, en un acto de generosidad con la cofradía, redujo sensiblemente el coste del mismo.
Es la Hermandad de Pasión una corporación que, a lo largo de su historia, ha estado muy relacionada con la realeza. No en vano, atesora el título de “Real” desde unos años después su reorganización – a mitad del siglo XIX –, cuando adquirió ese título tras nombrar la reina Isabel II Hermana Mayor honoraria en agradecimiento por haberles concedido tanto la facultad para utilizar el color morado en sus túnicas de nazareno, como licencia para poder realizar su estación de penitencia, si fuese necesario, el Viernes Santo.
Hoy la hermandad, en cierto modo, le rinde homenaje a su regia protectora, presentando la restauración de un manto que partió de los bordados de una pieza que la monarca ayudó a sufragar y que viene a engrandecer aún más, si cabe, el ya de por sí riquísimo patrimonio de la Archicofradía Sacramental de Pasión.